La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que Europa necesitará cerca de 1 billón de euros (1,1 billones de dólares) para combatir la pandemia de COVID-19. Ese dinero puede usarse para establecer un Fondo para la Recuperación Europea. Pero, ¿de dónde vendrá?

Propongo que la Unión Europea recaude el dinero necesario para el Fondo de Recuperación con la venta de «bonos perpetuos», en los cuales no hay que devolver el capital (aunque su emisor los puede recomprar o rescatar a discreción). Autorizar esta emisión debe ser la principal prioridad para la próxima cumbre del Consejo europeo el 23 de abril.

Por supuesto, no hay antecedentes de una emisión de bonos perpetuos por la UE, especialmente en una cantidad tan grande, pero otros gobiernos han recurrido a los bonos perpetuos en el pasado. El ejemplo más conocido es el de Gran Bretaña, que usó bonos consolidados (Consols) para financiar las guerras napoleónicas y bonos de guerra para financiar la Primera Guerra Mundial. Esas emisiones de bonos se negociaron en Londres hasta 2015, cuando ambos fueron rescatados. En la década de 1870, el Congreso estadounidense autorizó al Tesoro a emitir Consols para consolidar los bonos existentes, y se los emitió en los años siguientes.

La UE está enfrentando una guerra única contra un virus que no solo amenaza la vida de la gente, sino también la propia supervivencia de la Unión. Si los estados miembros comienzan a proteger su fronteras incluso contra sus compañeros miembros de la UE, esto destruiría el principio de solidaridad sobre el cual se creó la Unión.

En lugar de eso, Europa debe recurrir a medidas extraordinarias para lidiar con una situación extraordinaria que golpea a todos los miembros de la UE. Esto se puede hacer sin temor a sentar un precedente que podría justificar la emisión de deuda común de la UE una vez que se restaure la normalidad. Emitir bonos con toda la confianza y el crédito de la UE otorgaría respaldo político a lo que el Banco Central Europeo ya hizo: eliminar prácticamente todas las restricciones a su programa de compra de bonos.

Los bonos perpetuos tienen tres ventajas adicionales por las cuales son adecuados para estas circunstancias.

En primer lugar, como no hay que repagarlos, impondrían una carga fiscal sorprendentemente leve a la UE, a pesar de la considerable capacidad financiera que movilizarían. La UE, por otra parte, no tendría que refinanciarlos al vencimiento, hacer pagos de amortización o siquiera reservar dinero (por ejemplo, en un fondo de amortización) para su eventual reembolso.

La UE solo estaría obligada a hacer los pagos regulares de intereses sobre ellos. Un bono perpetuo de 1 billón de EUR con un cupón del 0,5 % restaría al presupuesto de la UE apenas 5 mil millones de EUR al año, menos del 3 % del presupuesto de la UE para 2020.

La segunda ventaja es más técnica, pero casi igual de importante. Es posible que el mercado no sea capaz de absorber una emisión de 1 billón de EUR de una vez. Al emitir un bono perpetuo, la UE podría recaudar ese monto en cuotas, sin crear bonos nuevos para cada emisión.

La tercera ventaja es que un bono perpetuo emitido por la UE sería un activo muy atractivo para los programas de compra de bonos del BCE. Como el vencimiento de un bono perpetuo es siempre igual, el BCE no tendría que reequilibrar su cartera.

La UE no tiene que crear un nuevo mecanismo o estructura para emitir los bonos, porque ya lo ha hecho en el pasado. Lo recaudado se debiera usar para inversiones y subsidios relacionados con la lucha contra la pandemia. La Comisión Europea distribuiría los fondos de manera directa o a través de los estados miembros y otras instituciones (como los gobiernos municipales) directamente involucradas en la lucha contra la pandemia de COVID-19.

Los trastornos por la pandemia debieran ser temporales, pero solo si los líderes europeos toman las medidas extraordinarias que hacen falta para evitar los daños a largo plazo a UE. Por eso es tan necesario el Fondo de Recuperación de la UE. Financiarlo con bonos perpetuos es la forma más fácil, rápida y barata para establecerlo.